sábado, 10 de septiembre de 2011

Relato corto: "Adiós"

"Silencio.
Un silencio aterrador me envolvía, me comía por dentro. Llevaba... ¿cuánto? Días, semanas, meses... intentando no perderla. Intentando seguir adelante, con ella. Pero todo se había complicado tanto...
Demasiados contratiempos, enfermedades, distancias. Pero no, no podía perderla. No podía perder aquello por lo que había luchado tanto, durante tanto tiempo. Aquellos días en que era feliz, con ella. 
Aun recuerdo cuando nos tumbábamos sobre la hierba de un pequeño prado, mirábamos el cielo juntos, a la vez, unidos, y pensábamos en todo lo que nos quedaba por delante. Soñábamos tantas cosas. Sentimientos que en aquellos momentos crees normales, pero que ahora te das cuenta de que no, no era algo normal, era especial.
Aquello que no sabemos apreciar a simple vista, por el hecho de tenerlo, pero que cuanto más y más se aleja, te das cuenta del error. De todo lo que te has perdido y te estás perdiendo. De aquello que jamás podrás recuperrar.
Pero ahora quizá sea demasiado tarde, pues corro detrás. Detrás de algo inexistente. ¿Volverá? No lo sé. Yo sigo luchando, pero no parece que quiera parar. Cada vez está más lejos, la veo borrosa...
Y en estos momentos de soledad es cuando lo sabes, ¿no? Que la felicidad es algo tan efímero, que en un momento se puede perder. Que el amor por algo tan irreal, tan pequeño o tan grande, puede llegar a ser tan corto. 
Y sí. Tantos días eran los que quise alcanzarla... Y lo lograba. Lográbamos seguir. Me decía "Siempre estaré a tu lado, y tú al mío." ¿Dónde quedaron aquellas palabras? El viento se las debió llevar junto con mi alma, mi alegría y mi ser.
Pues ya no había vuelta atrás, ya nada se podía hacer.
Envuelto en aquella oscuridad, en aquellas tinieblas, sin luz, sin nada, solo, ella se alejaba. Se alejaba a paso lento, como diciendo "Lo siento, yo tampoco lo quería, pero no hay vuelta atrás. Adiós."
Y es que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
Ella se fue alejando poco a poco sin dejar rastro en mí.
La vida, tal y como vino, se alejaba, alejándome también de todos aquellos seres que tanto amé.
Porque la muerte es algo que nos abruma, que nos hace recordar todo lo maravilloso que jamás apreciamos, y ahora que la vida se alejaba de mí, que no había marcha atrás, solo hubiese querido poder volver atrás en el tiempo, para poder disfrutar de todo aquello que ahora se apaga.
Y cerrando los ojos sin aguantar un segundo más, todo terminó para mí.
Adiós vida, te extrañaré."

Sé que no escribo muy bien. Es una pequeña "tontería" que me salió, pero bueno.
Espero que les haya gustado.

Saludos.
Kassi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario